Seguridad de los parques infantiles

Los parques infantiles son una cita ineludible para la mayoría de niños a la hora de salir a jugar, por lo que los padres deben asegurarse de que los llevan a un área de juegos completamente segura.

La verdad es que en España no existe una legislación definida que dicte como deben ser los parques infantiles en los que juegan los niños cada día, y los juegos de que constan.

Este hueco legal se ve sustituido por la normativa europea, que indica cuales son las características que deben cumplir los parques de juego infantil para garantizar la seguridad de los más pequeños, desde los materiales a usar, a las dimensiones de los aparatos, las distancias libres de obstáculos, y los requisitos de instalación.

Lo que sí se percibe de los estudios hechos en parques infantiles españoles es que el estado de conservación de las zonas de juegos no acostumbra a ser el adecuado.

También llama la atención que, aun hoy en día, los aparatos de juegos están hechos, en su mayoría, de metal, en lugar de madera tratada o PVC, más seguros para los pequeños.


Cómo debe ser un parque infantil seguro para los niños


Cuando los padres van con por primera vez con su hijo a un parque, deben fijarse en si esta zona de juegos cumple con una serie de características, que garantizan en buena parte su seguridad.

Para empezar, es importante que un parque esté separado de la zona de tráfico rodado, y que su perímetro esté vallado, para evitar que los niños se puedan escapar de su área de juegos. Además, su superficie deberá ser blanda, para prevenir posibles accidentes. Por lo tanto, se debe descartar el hormigón a favor del caucho, y otros materiales parecidos. Los elementos de juego, igualmente, deben estar fabricados con materiales no tóxicos ni conductores de electricidad, y que no desprendan elementos que puedan causar daños.

Otro factor importante a tener en cuenta, es que los parques infantiles deben estar adaptados para acoger a niños con dificultades de movilidad, por lo que deberán diseñarse siguiendo los preceptos de la accesibilidad arquitectónica.


El problema suele radicar más en el incorrecto mantenimiento o mantenimiento insuficiente


Por supuesto, el mantenimiento de los parques infantiles es esencial para que los niños puedan usarlo con la mejor seguridad posible. Para conseguirlo, es importante que se usen en su creación materiales resistentes al exterior, y al vandalismo, y que no se deje entrar a los animales domésticos al área de juegos. Del mismo modo, es recomendable que se realicen inspecciones periódicas del parque, por parte de personas expertas en la seguridad de este tipo de instalaciones, y que sean capaces de detectar los posibles problemas a solucionar.

Naturalmente, ninguna de las características que hemos mencionado hasta ahora para que un parque sea un espacio seguro para los niños no será válida si los padres no son capaces de enseñar a sus hijos a respetar esta zona de juegos, y ellos mismos vigilan que los pequeños no lleven a cabo conductas peligrosas, que pueden acabar generando accidentes importantes.